FUNCIOINTERINOS
Una vez que se han repartido las plazas del Concurso de Méritos, y llegando al final de este largo y tedioso Proceso de Estabilización que comenzó en diciembre de 2022 y todavía no ha acabado, en Docentes de Canarias-INSUCAN tenemos una sensación agridulce. Agria por la cantidad de profesorado interino que trabaja en Canarias y no ha conseguido estabilizarse (muchos más de los que hubiéramos querido), y dulce porque vemos también que muchos compañeros/as y afiliado/as sí que han conseguido la ansiada estabilización.
Es a ese grupo de personas que han conseguido su plaza a quien va dirigido este artículo. La inmensa mayoría de ellos son interinos e interinas que pasan a ser funcionarios/as de carrera, pero previamente han “saboreado” durante años esa sensación amarga que la situación de interinidad provoca. Una sensación de angustia, culpa, ansiedad y muchas otras cosas negativas que hacen mella en nuestros caracteres, pero que también forja una solidaridad entre personas de ese mismo colectivo con el fin de apoyarse mutuamente e incluso organizarse, cosa que ocurrió en el año 2002 y dio origen a nuestro sindicato.
El colectivo de interinos/as es, como cualquier gran colectivo de miles de personas, variopinto. Por ello, generalizar sobre dicho colectivo no solo es absurdo, sino injusto. Hay interinos/as de todos los tipos: los/as que se han presentado a tropecientas oposiciones, los/as que han aprobado esas oposiciones una o varias veces, los/as que nunca han conseguido aprobarlas, los/as que se hartan de lo anterior y deciden no presentarse más…incluso algunos/as que por convicción deciden que no van a opositar más porque consideran el concurso oposición algo totalmente injusto y obsoleto, basado en la capacidad memorística e incluso en la suerte, como en un sorteo de la lotería.
Hacer generalizaciones sobre este colectivo, tipo “están muy cómodos/as sin presentarse a las oposiciones y ahora se quejan”, “son unos privilegiados/as” y demás afirmaciones falsas que por ahí se escuchan es, como decía antes, injusto y absurdo. Muchos interinos/as habrán escuchado eso muchas veces en boca de otros compañeros, y probablemente les habrá resultado doloroso e indignante.
Con el paso de los años, muchos de los que comenzamos en este sindicato como interinos/as hemos ido aprobando oposiciones y ahora somos funcionarios/as de carrera, pero con el recuerdo de haber sido interino/a y de haber vivido situaciones y comentarios injustos por ello. Muchas veces, como liberado de INSUCAN amén de funcionario de carrera, me he visto en muchos centros teniendo que defender al colectivo de interinos/as de comentarios de compañeros/as cargados de mucha falta de información, pero hirientes. Muchos se han sorprendido de que un funcionario de carrera como yo los defienda, pero es que tampoco hacen falta muchas explicaciones: defiendo a los interinos/as porque fui interino antes de ser funcionario de carrera, y por tanto no olvido esa situación injusta de estar en Fraude de Ley consentida y amparada por la administración educativa.
A todos los compañeros y compañeras (muchos afiliados de nuestro sindicato) que, ya sea por oposiciones o por Concurso de Méritos, pasan a ser funcionarios/as de carrera, recordarles que su deber moral es defender al interino/a y solidarizarse con su causa, porque no podemos olvidar quiénes fuimos y de dónde venimos. Olvidar, o peor todavía, criticar a quienes hasta hace poco eran nuestros compañeros/as de lucha y fatigas no es justo. No se lo merecen. Recuerden: somos ahora funcionarios/as de carrera que antes fuimos interinos/as (funciointerinos, si me permiten la palabra inventada). Sigamos siendo funcionarios de cabeza, pero interinos en el corazón. Se lo debemos a los/las que no se han estabilizado, y nos lo debemos también a nosotros/as mismos.